domingo, 27 de junio de 2010

El Hombre Mediocre: La Mediocracia.

No ha de extrañar que Aristóteles, hace más de 2.300 años, desarrollara como premisa inicial en su obra La Política, la sentencia de que “la sociedad es un hecho natural” ; esto lo enunciaba siempre y cuando dicha asociación tendiera al bien, es decir, a su accionar ético y moral. Desde allí todas las formas de gobiernos u organizaciones políticas son estudiadas bajo estas dos categorías, y por tanto, desde un plano ideal. Howard Selsam decía: “El hombre puede formarse tales imágenes ideales, y se las forma, y sus códigos morales y teorías éticas basan en ellos…es el único que puede advertir una contradicción entre lo que es una determinada vida y el ideal de algo superior” . En pocas palabras esto es lo que busca plantear Ingenieros, una sociedad que busca el bien y el progreso por medio de las dimensiones éticas y morales.
A José Ingenieros, reconocido intelectual argentino, le tocó vivir una gran experiencia dentro de la vida diplomática y política de su Nación, esto le permitió conocer de cerca los acontecimientos y relaciones existentes dentro de un sistema de gobierno. Experimentó la realidad gubernamental de Argentina a principios del Siglo XX, conoció sus vicios y virtudes y los tipifico principalmente en una de sus obras llamada el Hombre Mediocre, la cual es una crítica a la moralidad, ya que, Ingenieros, transitó su accionar político por medio de crisis institucional en el sentido de lo ético y moral.
Balo estas panorámicas, este trabajo busca reflejar cómo las categorías éticas influyen en la calidad de una Democracia; analizaremos una definición de mediocracia y la problemáticas filosóficas que representa este término, el cual remite a una característica de democracia mediocre, asumida desde un punto de vista moral y metafísico. Hablaremos del clima de la mediocracia de la inexistencia de valores y actitudes altivas como causa de la injusticia demoledora de toda sociedad. No entramos en el debate filosófico entre lo bueno y lo malo, ya que Ingenieros, no alude esta problemática bajo esas dos categorías, más, intervendremos en la reflexión sobre la naturaleza del progreso, respectos al significado de la integridad moral, social e individual,
Estas cuestiones se abordaran en las paginas siguientes desde el ángulo de la filosofía y de los intereses de los individuos de comienzo de siglo XXI, con el lema “Buen gobierno, Ético y Progresista”.
El Término Mediocracia.
El término Mediocracia, representa un problema ético, político y filosófico. Por medio del mismo se pretende establecer una categoría que permita dar cuenta de un sistema de gobierno malo, por culpa de la falta de ideal y por su apatía en su accionar moral y práctico. Es el desinterés por los valores patrios y por el esfuerzo intelectual. Describe el caos causado por los grupos de dirigentes públicos corrupto e ineficiente, los cuales ocasionan un daño a la Nación por sus apetitos viles.
En la mediocracia los grandes ideales no encajan en el espíritu que prevalece, la figura de los filósofos, los sabios y los artistas están de más, en pocas palabras, se destierra toda superioridad (todo esto por “ley”). Ingenieros busca intuir las fuerzas que hunden a una Nación en los vicios y desaciertos y se pregunta por las condiciones que impiden el advenimiento de fuerzas superiores, y el desarrollo de individuos geniales. Esto lo coloca en contraposición con la perfección de cada hombre y de cada Pueblo, los cuales deben de emprender los caminos que los lleven al sublime ideal de la perfectibilidad.
El término mediocracia no es un concepto para José Ingeniero, es más bien un clima generado por varios factores; es el efecto que causa el accionar de un gobierno mediocres, es decir, que va en una escala, de lo medio a lo malo, pero nunca a lo superior. La mediocracia no es natural, los sistemas de administración nacional no tienden espontáneamente a ella, ésta es producida por dirigentes políticos y tácticas regimentadas, que bloqueando todo intento de superioridad, abisman a las sociedades a la más significante pobreza ética, moral, material, cultural e intelectual.


El Clima de la Mediocracia.
La Mediocracia, la cual es un sistema de gobierno, de calidad media a bastante mala, sólo puede caracterizarse en relación a la sociedad que afecta y en función social. Primeramente, se nos recuerda que hay ideales que entran en constante retroceso como “la verdad, el afán de admiración, la fe en creencias firmes, la exaltación de ideales, el desinterés, la abnegación, todo lo que está en el camino de la virtud y de la dignidad” . Como segunda consideración este sistema de gobierno mediocre, ejerce su mala influencia sobre los hombres de su pueblo para convertirlos en sombras sin ideales proponiendo que “los filósofos, los sabios y los artistas están de más, la pesadez de la atmosfera estorba a sus alas y dejan de volar” .
Anulada toda idea de perfectibilidad y todo hombre superior, es decir, ausente de teorías y prácticas perfeccionistas, la Nación entra en penumbra, decae su desarrollo, se ve frenada cualquier superioridad. Es cuando los pueblos se encuentran enmarañados por redes de corrupción y un incremento exponencial de pobreza y delincuencia. Estos climas menguan toda potencialidad de un país; no es sólo el argumento económico, el que explica las causas de sub-desarrollo de un Estado, es también, estos vicios propios de una mediocracia quienes generan un total hundimiento de sociedades completas.
La Perfectibilidad y Hombre-Estado.
Entre el presupuesto intelectual legado por Condorcet y Kant, se promulgaba la vinculación entre la idea de progreso y el sentido moral, que luego fue desarrollada bajo las categorías de Ética y Progreso. Más tarde, José Ingenieros considera un norte a seguir por toda la sociedad, la categoría de perfectibilidad. Luego asume, como general e intrínseca, la vinculación que tiene todo hombre con el Estado o gobierno, como realidad que lo afecta.
Para Ingeniero la perfectibilidad es la cima de la moralidad. Para llegar a ella hay que transitar por los escalones de la virtud y la justicia. La perfectibilidad es lo más contrario a la mediocridad, ella es un sentimiento que ayuda a crecer y dignifica. Quien tiende a la perfección, procura armonizar su vida con los excelsos ideales. Ingeniero, continua diciendo: “Toda perfección en el mundo moral, se concibe en función de la sociedad” .
Para Ingenieros, la realidad está conformada por partes, él sostiene que “la armonía del todo, consiste en la perfección de las partes” , y esto lo va a mantener a lo largo de su teoría. Piensa que hay un segmento del mundo en primer plano, este, es visible y que a todos nos afecta y por la cual las individualidades se relacionan, en este ámbito están las sociedades y gobiernos; por otro lado de esta esfera, están las individualidades, la cuales también son parte del conjunto que conforman un Estado. En resumido caso, un Estado está conformado por individuos y los individuos viven dentro de un Estados, el mismo Estado representa la plataforma donde se desarrolla toda interrelación entre los hombres, por tanto, los afecta como realidad tangible.
Las dos secciones (Estado-Hombre) de este primer ámbito de la realidad deben buscar la perfectibilidad, en consecuencia, si una de las partes se vuelve contraria a este ideal toda la realidad tiende a la mediocridad. Si un individuo camina en contra de la perfectibilidad se vuelve mediocre, pero si lo hace un Estado su gobierno se torna Mediocracia.
Ingeniero realiza una advertencia, dice: “Los Estados se convierten en mediocracia; la falta de inspiración que mantenga alto el nivel de moral y de cultura” . El punto está, en que un gobierno puede condenar a un pueblo entero a la mediocridad, lo enajena al vicio, ejerciendo una fuerza tal que nivele a todos los individuos, impidiendo toda superioridad y particularidades en sus sociedades. Desarrollando sombras, hombres sin características propias, es decir: mediocres, todo esto con el fin de arruinar a la Nación tanto ética como material, ya que, esto beneficia a los dirigentes políticos sin méritos.


Para Ingenieros la mediocracia es, sin duda alguna, un gran problema. Como la enfermedad afecta al cuerpo, la mediocracia corroe a los pueblos. Un gobierno puede modificar el medio para que este influya en el colectivo de una sociedad, las sociedades carcomidas son representadas bajo un sistema de gobierno llamado “mediocracia”. La misión que tiene la mediocracia es la domesticación de los individuos con la intensión de rebajarlos a ser unos hombres sin méritos ni aspiraciones, es decir: a hombres mediocres, para que estos no sobresalgan de la realidad y sean sólo sombra sin ninguna fuerza a ejercer, para así alienarlos o dominarlos.
Pienso que uno de los problemas más graves en las sociedades latinoamericanas es la enajenación causada por dirigentes políticos que obligan a los individuos a abortar cualquier ideal de superioridad. Los gobiernos americanos se han encargado de diseñar sistemas de coacción social, con el fin, de que un pequeño grupo de mandatarios se adueñen de los recursos materiales de una Nación.
Existen puntos de coincidencias entre la realidad de nuestras democracias latinas y el análisis que hace Ingenieros en su obra el hombre mediocre. América latina debe de transformar sus administraciones públicas bajo las categorías morales y éticas, su prioridad debe ser educar a los pueblos para la virtud, la justicia y el desarrollo. Se necesita considerar en el político aspectos metafísico y no sólo positivista.
Se debe de profundizar el debate en cuanto, al sentido que tienen los Estados en la realidad particular de cada individuo de la sociedad, y promulgar el lema: ¡Buen gobierno, ético y progresista!

Móises González
maramoi5@hotmail.com

EL ESTADO FEUDAL.

Muchas veces nos hemos preguntado por el nombre que debemos de dar al sistema político que gobierna a Venezuela. No sabemos muchas veces si es democrático, dictatorial, fascista, o un coctel de cualquier régimen que nos imaginemos. Y es que conocer lo que nos afecta como administración nacional es de suma importancia, aunque sea difícil de descifrar por la carencia de valores y principio que nos permitan evaluar este pseudo-gobierno; sin embargo, es un trabajo que nos debe de ocupar como sociedad. Por eso pienso que debemos de analizar esta realidad bajo la pregunta de ¿Cuáles son la intensiones del Gobierno venezolano? Vamos a reflexionar puntualmente sobre esta cuestión.
Carlos Marx en su obra Sociología y Filosofía Social predicaba una tesis, él decía que el Estado es la forma en que los individuos de una clase dominante afirman sus intereses comunes y estos tenían las intensiones de dominar políticamente al pueblo y a sus instituciones, con la particularidad de que toda relación Estado-Sociedad son dirigidos desde quienes gobiernan a tal Estado y no desde el pueblo. En esta reciprocidad el derecho es sustituido por el privilegio y la ideología va recubriendo la insuficiencia administrativa del gobierno central. Vemos también que los pobres son más pobres y los ricos son más ricos, y esto por mandato gubernamental. Y estas tres pistas (La clase política dominadora, el privilegio sustituye al derecho mezclado con la pana-ideologización, y el empobrecimiento de la población como elemento político) ¿que nos dicen? Es que el gobierno de Chávez nos quiere llevar al Estado Feudal, es decir, a la “Venezuela Feudal”, esto es lo que se nos plantea.
El País Feudal es ante todo un modelo esclavizador, donde hay un Señor feudal quien dirige toda relación política, económica y social. Por eso vemos que todo en Venezuela debe pasar por las manos del presidente, de sus concepciones ideológicas y partidistas. Notamos que en nuestro país hay cosas que no tienen ningún sentido como los controles de cambios y de precios, la incondicionalidad de los asambleístas al presidente, las continuas disociaciones entre lo que se dice y lo que se hace desde el gobierno y la exagerada corrupción, pero sin embargo existen. A esto es a lo que nos quieren llevar: a la total esclavización de la sociedad, donde cada individuo vale lo que al Señor feudal se le ocurra que valga. Es triste pero hay personas que quieren esto para sí.
Debemos unirnos y concienciarnos en este problema, explicarle bien al pueblo sobre las bondades de la Patria, hablarle de lo mucho que se esforzaron nuestros padres como Bolívar para darnos libertades y sobre todo dignidad. No dejemos que nos traten con proletarios sociales, no permitamos que envilezcan nuestras mentes con preventas, ya que todos nos pertenecen como hijo de esta tierra, nosotros como sociedad sin distinciones somos la clase dominante, y dile no al Estado Feudal y si a La República.

Móises González
maramoi@hotmail.com

Estrategia Ideológica Chavista.

Rumbo al Socialismo del Siglo XXI” y “Construyendo la Revolución Bolivariana” entre otros, son los lemas más representativos del aparato ideológico de la “revolución bolivarista”, ya que, ellos tiene una característica que hace al gobierno bolivarista impermeable a cualquier argumento evaluativo y que lo obligue a coincidir con la realidad, esta particularidad es lo “atemporal”, es decir, que el aparato ideológico revolucionario del actual gobierno venezolano saca del tiempo todo argumento discursivo y doxológico. Y como para la parte de nuestro pueblo que cree en Chávez, gobierno y “revolución” es lo mismo, los cuales por concepto y naturaleza son distintos, entonces por medio de la ideología, no hay tampoco argumentos que permitan calificar al régimen y su acción política y administrativa. En este singular enunciado “Rumbo al Socialismo del S.XXI” nos dice que vamos hacia una idea que no existe, ya que tal “socialismo” se está construyendo, es inacabado. Entonces, no podemos precisar si estamos por buen camino, porque corroborar nuestra veracidad de acción y teoría depende de un ente fantasioso, en tanto, que se pueden presentar distintas formas de asumir y entender la idea de “socialismo chavista”.
Además de esto, se basa la ideología chavista en la proposición de que cuando se llegue al llamado “socialismo” encontraremos la plenitud democrática y el nirvana de toda justicia social. La falta de caracteres evaluativos para calificar al gobierno, gracia a la categoría de atemporalidad, y la propaganda ilusionista dirigida desde el Estado, forman en el Pueblo una falsa conciencia que nos impide a nosotros los venezolanos realizar una autocritica ajustadas a la realidad. Esto es lo que necesita un gobierno fracasado, el cual el único interés que tiene es mantenerse en el Poder y para esto necesita: no ser evaluado. La evaluación lo desnudaría, lo haría perder apoyo político, por eso toda estadística si no es oficial está prohibida, no se puede hablar del precio del dólar paralelo y muchos menos disentir del manejo de los recursos públicos si eres empleado gubernamental.
En las peleas ideológicas y no violentas que la oposición venezolana debe saldar en contra de esta incongruencia revolucionaria, le sería conveniente usar el efecto de falsabilidad. Esto no es más que proveer a la opinión pública de enunciados, previamente concebidos y estudiados en toda organización política, que desmientan a Chávez y a su ideología por su accionar poco probo, donde la realidad enfrente a la teoría y la desmienta. Lo que hay que buscar son explicaciones teóricas que puedan ser comparadas con la práctica y la experiencia, y si en un aparato teórico un predicado propio de éste lo falsea, la teoría se cae y pasa. Para esto hay que pasar la ideología chavista al campo de las ciencias políticas, no hay que sustituirla sino ponerla en disputa con ella misma y con la realidad. Hay que captar la opinión pública, fortalecerla y dotarla de argumentos éticos y morales para que se exija un manejo integro de los recursos que permitan el desarrollo País.

Móises González
maramoi5@hotmail.com

¿QUÉ HA PASADO CON EL DISCURSO?

Acordémonos, que en los años anteriores al periodo chavista, nuestra Nación venía de atravesar una crisis presidencial; desde el enjuiciamiento de Carlos A. Pérez pasando por el poco recordado Ramón J. Velásquez, hasta la segunda legislatura del longevo Rafael Caldera. Nuestra sociedad carecía de un Hombre que con su vitalidad y accionar político encendiera la fe del país y así desencadenar las fuerzas necesarias para el desarrollo nacional tan ansiado. Todo esto coincidió con un devaluamiento de la calidad de vida del venezolano. El Pueblo no tardó en asociar la debacle en su status social con la falta de un buen presidente, ya que estos dos casos coincidieron primordialmente en ese momento histórico. Y surgió Chávez.

En los primeros años de “revolución bolivariana” Chávez conquistó al pueblo con un argumento básico: Él, “él” como elemento central del discurso político. Él se cambiaría el nombre si no acababa con los niños de la calle; planteó la ilusión de que el sueldo de él se donaría para cubrir necesidades de becas estudiantiles requeridas en Venezuela, y él de una manera heroica cedería su despacho presidencial para hacer una universidad, entre otras cosas más. En medio de todo este discurso, los venezolanos presupuestaban que con un buen dirigente, el cual solucionara el problema del liderazgo en Venezuela, se resolvería los vicios y escollos nacionales, es decir, que si se arreglaba el presidente se componía la República. Esta inducción es viciosa, por no guardar exclusiva relación, por ser aprioris y por no aplicar el principio de contrastación.

Desde este punto comienza su accionar. Los logros de Chávez (con una falsa ideología) se nos hacen creer, que son los “logros del país”. El presidente se va convirtiendo mediáticamente, en la totalidad, de allí los slogan “con Chávez manda el Pueblo”, “Chávez es Socialismo”. Puso a pensar a los venezolanos que él resumía el Todo; desde los ideales Bolivarianos hasta los valores éticos por los cuales la sociedad se debía regir, o desde la visión histórica nacional hasta el modelo económico que correspondía seguir al país. Ordenó la compra de un nuevo avión y se le concedió el permiso, exigió mucho Poder y se le dio, todo esto bajo la primicia de que si él funcionaba todo funcionaría. Grave error creer esto. Pero el pueblo así lo creyó.

La oposición lucho empecinada contra Chávez y no contra su incapacidad como gobernante, se denunció a Hugo y no al presidente de Venezuela, es decir, asumimos la lucha contra lo subjetivo y no contra lo objetivo. Batallamos y gastamos energía enfrentando a un hombre, el cual es variante y siempre difícil de entablarle juicios por su carácter propio de Hombre disimilar, y así, sólo nos enfrentamos a un adefesio o fachada, es decir, les dimos garrotazos a la nada, y él nos dio a nosotros, así como en el mito del silbón y Juan Hilario. La oposición, así como lo hizo Chávez en un momento, debe de buscar el elemento central de su discurso, y es el pueblo quien tiene esta respuesta. Los venezolanos queremos que se nos hable del País, que podamos pensar que arreglando al país arreglaremos al el País. Que cese el presidencialismo, el gobernadismo, el alcaldismo, etc. Y discutamos sobre cómo educar nuestra conciencia de Nación. Porque es Venezuela quien genera la renta petrolera y no Chávez, como algunos creen, es a Venezuela a quien hay que complacerle con todo, educar en buenas escuelas y universidades a sus hijos, darles salud en buenos hospitales a las madres de Venezuela, construir casas para las familias venezolanas y que ya no se derrame tanta sangre de sus proles. Es una gran concertación nacional de todos los hijos de Venezuela la que se requiere para luchar contra la inflación, el desempleo, la marginalidad, la corrupción y el hampa. Es necesaria la promoción de una mística nacional de trabajo y disciplina. Por eso pienso que el discurso de la oposición debe de hablar de Venezuela como País posible.

Móises González
maramoi5@hotmail.com

viernes, 11 de junio de 2010


Para los que les gusta el saber. El programa dedicado a fortalecer la intelectualidad de la sociedad. Donde se cuenta de una manera sencilla y dinámica la evolución de las ideas humanas."ENCUENTRO FILOSÓFICO" con entrevistas a distinguidos pensadores venezolanos, música, información gremial, pero sobre todo dando luces para una conciencia crítica y reflexiva de las personas. "ENCUENTRO FILOSÓFICO" sintonícelo todos los domingos a partir de las 10 de la mañana, por "ALÉGRATE 95.9 FM". Conducido por el estudiante de filosofía Moisés González y el licenciado Gerardo Valero. Comenzando a partir del domingo 20 de junio, con el tema ¿Que es la filosofía?. Contáctenos por los siguientes telefonos: 0414-3619754 / 0414-6018762 ó por el correo encuentrofilosofico95.9@gmail.com. Siganos en el facebook: Encuentro Filosófico.